domingo, 6 de junio de 2010

El Rey de las diez montañas y los cinco países


En un pueblo del antiguo Reino Unido vivía una familia huérfana de madre que tenia bajo su Poder diez montañas en el viejo continente y cinco países incluyendo el que habitaban. Los niños temían preguntar sobre su madre para evitar el dolor de su progenitor. Cierto día los niños de la familia le preguntaron a su "Pater": "¿Papá como conseguiste tantas riquezas?"; el padre al oír la pregunta respondió sin regateo alguno: "hijos míos es esa una pregunta muy complicada que requiere un respuesta aún más complicada mis rubios retoños". Estos consternados replican: "Padre nos intriga bastante saber como un Rey de gran corte como vuestra persona ha llegado a donde está ahora!". Sin embargo el padre guardó silencio y se retiró del salón sin decir palabra alguna. Después de dicha escena el tema no se volvió a tocar nunca mas.
Años mas tarde el magnánimo padre marchó a la guerra con el estandarte de su patria, el casco imperial en su cabeza, la capa sobre su lomo y su espada bajo el brazo gritando e incitando el ardor a sangre hacia sus soldados.
Al volver el primer mensajero afirmando el triunfo de Reino Unido a la familia, trajo consigo la noticia de la muerte del Rey y trayendo en el bolso real un cuaderno de escritos personales del Rey enviado por éste mismo. Citando las ultimas palabras del Rey: "Dale mis notas a mis hijos para que compadezcan a su padre y lo recuerden como un buen hombre que siempre los amó".
Sus hijos impactados al escuchar dicho testimonio, se reúnen en un salón y piden al consejero real que les lea las dos mil nueve páginas con las que contaba el libro.
Al terminar de leer el libro todos entendieron la misántropa conducta de su padre.
A la que le correspondía el título de madre nunca se mencionó, sin embargo, se mencionaba una bella princesa de un reino lejano, cuyos padres le pidieron al príncipe del Reino Unido que para casarse con su hija tenía que poseer diez montañas y cinco países; éste joven e impetuoso príncipe se aventuro a conseguir lo necesario para desposar a la virgen princesa.
Las dos mil nueve páginas narraban cientas de historias que reflejaban la mítica valentía de su padre, sin embargo, nunca se narro el momento en que desposo a la bella joven que motivaba sus hazañas. Al final del libro en su ultima linea citó el viejo Rey: "a mis hijos que son los más hermoso que me ha brindado la vida, les encomiendo que busquen el verdadero amor, pero aún mas que lo busquen que lo encuentren y lo unan a ustedes porque esta vida aún con cien montañas y todo el mundo a mis pies, sin vivir con el verdadero amor no tiene ningún sentido, si lo encuentran y no le unen a ustedes no solo serán infelices sino serán solo mis hijos".

Omar J. Ureña Soto.